Buscó, buscó, buscó, pero nada.
"Si vuelvo a verlo, le rompo le boca", afirma ahora, pasado el tiempo.
La cordobesa que en algún momento supo conquistar al público admite que sus escarceos con el conductor no llegaron a buen puerto.
"No me la creí, peor que la gente piense lo que quiera", dice.
En diálogo con la revista Viva de Clarín, Coki reconoce que "yo estoy metida con Tinelli, pero no me dio ni la chance de salir a tomar un café con él. Fuera de cámara no salimos. No me tocó ni un pelo".
Además confiesa que con el animador "no estoy buscando sexo. Al principio yo pensaba enamorarme de él y él de mí; que me invite a tomar un café y poder conocerlo detrás de escena. Sexo en sí no; es un conjunto de cosas".
Igual, dice que "creo que Marcelo me quiere. Y tiene mucho más valor que me respete como artista". Para ella, "cantar con Montaner fue el mejor regalo que un hombre puede hacerle a una mujer", y eso considera que se lo debe a Tinelli.
"Yo me jugué por algo que me parecía y me parece copado. Me encanta Marcelo. Nadie se anima a decírselo. Después de que se lo dije vinieron todas a hacerse las mimosas. Nunca se planteó en vivo que la minas fueran y lo buscaran como yo".
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