CHOLULEANDO

viernes, 26 de noviembre de 2010

FLOR DE LA VE: ¿Cómo hace para estar tan flaca? ¡La súper dieta de la diva!

 

Estuvo con Susana Gimenez. Almorzó con Mirtha Legrand. Y camina por las páginas de Paparazzi, la revista de chimentos más importante de la Argentina. A días de partir a Carlos Paz con Y dónde está el mafioso?, Florencia de la Ve (34) se prepara para vivir una de las temporadas más auspiciosas de su vida. 
En un final de año en el que, además, la importancia de un nombre lo es todo. Sí, de un nombre, y no hablamos del patético morbo de un productor teatral que bautizó a su obra. El nombre en cuestión es otro: ¡Florencia de la Ve! Lo que para muchos ya era una realidad, el viernes 19 se habría formalizado en las leyes. 

 

De no mediar apelación por parte del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, un escrito presentado por los abogados de la actriz establecería que, con 34 años y 8 meses de edad, finalmente nació Florencia Trinidad, su apellido paterno: la mujer que hasta hace pocos días tenía que ir a un banco, presentaba su pasaporte, o debía votar, con un documento y una identidad diferente a la que realmente siente y vive. 
El primer paso para su casamiento legal con el odontólogo Pablo Goycochea –hace dos años lo hicieron en forma simbólica, con gran fiesta – y, quién sabe, después, la posibilidad de adoptar un hijo. Un viejo sueño de la actríz... 

 

La dieta de Flor. Susana quedó sorprendida, y Mirtha no lo pudo creer. La silueta de Flor fue uno de los temas de conversación en la reunión de divas. Rutina de ejercicios, spinning, abdominales y una dieta estricta – con algunos permitidos, claro, porque sino... ¡no se puede vivir! – es el secreto de Florencia. Bah, secreto… 
Por primera vez, la capocómica revela sus claves para llegar al verano hecha una diosa. ¿Las repasamos? Todas las mañanas, asistencia perfecta a las clases de spinning – gimnasia con bicicleta fija – que se dan en el Megatlon de su barrio, a cargo del profesor Marcelo Alexandre, multicampeón nacional y ex ciclista olímpico. 
Para obtener mejores resultados, Flor tiene unas zapatillas especiales y un medidor de pulsaciones que compró en el exterior. 
Luego de 45 minutos de carrera y carga física, realiza una sesión de elongación y por el personal trainer de muchas otras de las estrellas más importantes del país, Claudio Borges.

 

Desayuno. Bien cargadito, antes de la actividad física: 1 yogur descremado con cereales, 1 fruta, 1 jugo de naranja y un té.
Almuerzo. Mejor si es comida casera, con ingredientes sanos y de confianza: 1 porción grande de pescado –o carne roja magra 2 veces por semana–, 1 plato de verduras grilladas con una cucharada de aceite de oliva y, día por medio, 1 papa chica.
Merienda. Indispensable para no llegar a la cena hambrientos: 1 té con leche acompañado de galletas de arroz, con mermelada y queso untable.
Media tarde. Un engañito al estómago: 1 yogur diet bebible o 1 fruta.
Cena. Después de un día de mucha actividad, tratar de cuidar el ambiente donde se come. 
Es importante acompañar el cambio físico con nuestra parte mental: 1 porción de pescado a la plancha –o pollo, dos veces por semana–, 1 porción de verduras grilladas o al vapor con aceite de oliva. 

 

Bebidas. Una de las claves para la dieta: agua, agua y mucha agua, a razón de 3 litros diarios. ¿Alcohol? En su medida, y de acuerdo al evento. “Ella no es de pasarse, como otras, pero ahora se cuida muchísimo más”, dicen los que la conocen desde hace muchos años.

 

Permitidos. Siempre es importante un buen recreíto, pero sin excederse. Una vez por semana, día libre: “Mi plato favorito es el sushi y los zapallitos revueltos, pero puedo comer un rico plato de pastas o algún asadito, siempre a conciencia, claro”, dice Flor.

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